La Comunicación Familiar

woman and man sitting in front of monitor
Foto por NESA by Makers en Unsplash

¿Qué tienen en común Los Simpson, La casa de las flores, La Familia Peluche y Buena suerte, Charlie? Que son historias sobre familias muy originales con las que nos hemos identificado en algún momento.

La familia es el núcleo de la sociedad. Pueden ser numerosas o pequeñas. Pueden tener desde papás enojones hasta mamás muy ruidosas o sobreprotectoras, niños extremadamente traviesos y hermanos muy molestosos, como en el caso de la serie de Disney, Buena Suerte Charlie.

Pero, sin duda, todas las familias tienen formas de interactuar que las vuelven únicas.

Si quieres saber más sobre la comunicación familiar, no te pierdas este artículo.

¿Qué es la Comunicación Familiar?

La comunicación familiar es el tipo de comunicación que se da entre los miembros de un hogar.

Las familias se organizan en hogares que son espacios donde se desarrolla la vida cotidiana de sus integrantes. Éstos pueden ser:

a) hogar familiar nuclear: es aquel donde viven juntos el padre, madre e hijos, o también, padre y madre solos.

b) hogar familiar extenso: en un mismo hogar están el padre, la madre, los hijos y otros parientes como abuelos, primos o tíos.

c) hogar familiar monoparental: es el que alberga a un padre o a una madre sin pareja con sus respectivos hijos. También puede ocurrir que la crianza de estos niños haya sido asumida por otro adulto: un tío, una abuela o una madrina.

d) hogar unipersonal: es aquel donde vive sola una persona adulta.

e) hogar no familiar: se trata del hogar donde viven algunos amigos o conocidos, sin lazos de sangre ni políticos, que se unen para compartir gastos, compañía, recursos, problemas y soluciones.

Por lo tanto, existen diversos tipos de familia en la televisión así como en la vida real, como la familia de la famosa serie “Tres por tres”, conformada por un padre viudo, su cuñado, su mejor amigo y sus tres hijas.

Si el diálogo es importante en la relación entre las personas, lo es más en el ámbito familiar.

A través de la comunicación establecemos contacto con las personas, transmitimos nuestros pensamientos y sentimientos.

En este sentido, todos, por muy distintos que seamos, queremos ser escuchados, comprendidos y tomados en cuenta.

La Comunicación Familiar según autores

Según, Borja Quicios, psicólogo educativo, la comunicación dentro de la familia determina la manera en que los niños aprendan una forma de emocionarse y pensar para comunicarse con los demás. Por eso, él recomienda:

  • No juzgar. Nicriticar, ni sancionar sus conductas de manera constante. Este tipo de actitudes solo ponen barreras en el niño y los padres.
  • Dejar que el niño hable y diga lo que piensa o siente es beneficioso para el buen funcionamiento de la familia. No interrumpir lo que está diciendo para saber qué piensa.
  • Lo que tiene que decir es importante. Muchas veces a los adultos nos parece que anda preocupado por algo a lo que no le damos importancia. No dársela hace que en un futuro ponga una barrera entre ambos y el niño no decida hablar de lo que le preocupa.
  • No imponer.Darle herramientas para que busque soluciones a sus problemas es mejor que decirle a los niños lo que deben hacer. Es importante razonar las ventajas e inconvenientes de las decisiones a tomar.
  • Respuestas claras.Hablar de manera concisa y clara. Conversar de todos los temas de manera abierta, con naturalidad y sin prejuicios evita que el niño tenga que buscar las respuestas que necesita “fuera” del núcleo familiar.

La buena Comunicación Familiar

Una adecuada y eficaz comunicación familiar es necesaria para mantener buenas relaciones en la familia.

Asimismo, los padres y las madres que se comunican adecuadamente con sus hijos e hijas les ofrecen autoconfianza y aprendizaje a medio y largo plazo.

Por eso, una buena comunicación y una relación de confianza entre los miembros de una familia permite estar más atentos a sus necesidades y ayuda en la labor educativa de los padres en los hijos.

Cuando se tiene una buena comunicación con los hijos e hijas, ellos están más abiertos a recibir enseñanzas, a compartir con los padres y las madres sus problemas, aprenden a expresar sus sentimientos, actitudes y deseos y aprenden a establecer relaciones satisfactorias con otras personas.

Hay que recordar que la comunicación no solamente es “hablar por hablar”, sino que también intervienen otros elementos con los que nos comunicamos como nuestros gestos, silencios, tonos de voz, postura, etc.

Además, algunos expertos recomiendan las siguientes consideraciones para tener una buena comunicación familiar:

  • Propiciar momentos y espacios para el dialogo entre los integrantes de la familia. Recordando que el dialogo consiste no solo en hablar sino también en escuchar.
  • Que exista una comunicación horizontal, no tratar a los hijos como seres inferiores que solo deben obedecer.
  • Escuchar con atención lo que quiere explicar o preguntar cada integrante de la familia.
  • Hablar y realizar actividades que les interese tanto a los hijos como a los padres. No solo centrarse en los intereses de uno mismo.
  • Mantener el respeto y empatía hacia todos los integrantes de la familia.
  • Tener firmeza y claridaden la transmisión del mensaje.
  • Considerar el papel que juegan los demás (padre, madre, hijo, etc.) y la forma de acercarse al otro.
  • No repetir mensajes
  • Saber qué decir.
  • Reconocer a los otros mediante una actitud positiva.
  • Congruencia en los mensajes verbales y no verbales.

A propósito de la popular serie de netflix Atypical, que relata la vida de un joven autista, podemos apreciar un claro ejemplo de una buena comunicación familiar.

En la serie, Sam, uno de los personajes principales, goza de tener una buena comunicación con cada miembro de su familia. Es escuchado y comprendido por su mamá, su papá y su hermana. Como en toda familia, también se perciben problemas familiares en su hogar, sin embargo, se muestra cómo pudieron resolverlos desde un punto de vista asertivo y lograron que el lazo familiar se fortalezca.

La mala Comunicación Familiar

Tener una mala comunicación familiar es muy frecuente en las familias que poseen una mala relación entre sus integrantes. En muchos casos se sufre de violencia doméstica tanto física como psicológica.

La galardonada película “Precius” muestra un ejemplo de una familia con graves problemas de comunicación y que a su vez presentaba problemas de falta de empatía y violencia en el hogar.

Este drama relata la historia de superación de la protagonista y cómo es el proceso de recuperarse de este ambiente familiar tóxico, en donde las necesidades básicas del individuo no son cubiertas.

Importancia de la Comunicación Familiar

Desde que nace, el ser humano, se forma dentro de un hogar. Por eso, la familia tiene la función de ser el espacio donde las personas desarrollan relaciones personales íntimas. Además, tiene la función de la procreación de la especie.

Y es donde las personas de todas las edades resuelven sus necesidades de protección, compañía, alimento, cuidado de la salud y crecimiento espiritual.

También, a través de la familia, las sociedades transfieren a los hijos sus valores y costumbres, su lengua, el modo de vestir, la manera de celebrar los nacimientos o de enterrar a los muertos, entre otros.

Por otro lado, una función de vital importancia de la familia es la socialización.

La familia es la encargada de propiciar que los niños se desarrollen como miembros de una nación y de un grupo social, con un sentido de pertenencia, con capacidad de entender y respetar la cultura de su grupo y de su país.

Asimismo, es el escenario donde los niños construyen su identidad personal (personas con habilidades, conocimientos, preferencias y carácter propios).

Es por eso que la buena comunicación familiar es muy importante para formar ciudadanos comprometidos con la mejora y bienestar de su entorno.

La falta de Comunicación Familiar

La falta de comunicación tiene que ver con los numerosos malentendidos que se dan dentro de las familias. Un pequeño error en la comunicación puede causar mal ambiente durante mucho tiempo. Por tanto, si no existe conexión entre los miembros de la familia se generan problemas de comunicación.

Los problemas en la comunicación comienzan con la aparición de algunos factores resultado del excesivo “individualismo” de los miembros o de los estilos educativos que utilizan los padres. Entre estos factores podemos encontrar:

– Falta de tiempo. La falta de tiempo para estar juntos en familia es un factor clave para la falta de comunicación. Hoy en día el ritmo de vida es acelerado y además se le muestra más importancia a cosas más triviales como las redes sociales, internet, TV, entre otros.

– Poca paciencia. Es otro factor que contribuye en gran medida a la falta de comunicación. Cuando aparece la irritación se busca la manera más fácil para resolver la situación: ignorar al otro.

– La disciplina. El ser autoritario y no dejar expresar al niño sus necesidades puede ser perjudicial. Además, dejar demasiada libertad de elección, convirtiendo su demanda en lo más importante también puede serlo. Se debe buscar el equilibrio hacia una comunicación positiva.

La falta de comunicación en familia tiene que ver con problemas psicológicos en niños y adolescentes de carácter emocional y comportamiento. Estos problemas se pueden extender fuera de la familia afectando en el trabajo, escuela y otros entornos sociales.

Tipos de Comunicación Familiar

Existen 5 tipos de comunicación en el hogar según el estilo de comunicación que se presente dentro de él:

  • Estilo inculpador o agresivo: tienden a actuar de manera exigente con los demás, actúan con aire de superioridad y se les describe como autoritarios, sólo buscan ganar, dominar, forzando a la otra persona a perder.
  • Estilo aplacador o no asertivo: tratan siempre de complacer, a costa de sus propios derechos, necesidades y sentimientos, por lo que ni ellos mismos, ni los otros los respetan; evitan a toda costa el conflicto, tratando siempre de apaciguar.
  • Estilo calculador o intelectual: las relaciones interpersonales las manejan con intelectualizaciones, ocultan las emociones y son muy desconfiadas.
  • Estilo distractivo o manipulador: las situaciones no son tratadas directamente y se despliegan numerosas estrategias para salir de situaciones desagradables.
  • Estilo nivelador o no asertivo: defienden sus derechos, respetando los ajenos y expresan sus sentimientos, pensamientos o necesidades de forma directa y honesta; siendo sus mensajes congruentes.

También, este tipo de comunicación se divide según su dirección, por ejemplo, en la comunicación entre padres e hijos.

¿Cómo mejorar la Comunicación Familiar?

En la medida que se conozcan las dificultades que limitan la comunicación en la familia, se contará con mayores posibilidades para volver a aprender formas viables y adecuadas para transmitir los mensajes deseados.

De esta manera se pueden evitar muchos problemas con los hijos, con la pareja, con los padres, y con otros miembros de la familia.

Para mejorar la comunicación familiar se debe tener en cuenta:

  • Elegir el lugar y el momento adecuado;
  • Preguntarles ¿cómo están?, ¿cómo te fue?, entre otros.
  • Es importante que se hable de temas de interés para todos.
  • Observar su lenguaje corporal.
  • En caso de que los otros no estén interesados en la conversación, es recomendable dejar ésta para otro momento.
  • Transmitir la información directa.
  • Preguntarles qué piensan de lo que se está hablando.
  • Escuchar atentamente sus opiniones.
  • Emitir una o varias opiniones sobre lo que se está hablando.
  • Concluir la conversación con

¿Estás de acuerdo con el artículo? Déjanos saber tu opinión en los comentarios

Referencias

Por Rod Melgarejo

Licenciado en Comunicación Social. Posgrado en Comunicología y Marketing Digital. Experiencia de +15 años en empresas, consultoría, agencias y medios de comunicación. Especialista en Comunicación Digital.

1 comentario

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *