Agencias de comunicación vs Equipos Inhouse

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En este artículo te compartiré a detalle algunos factores a evaluar para decidir si contratar a una agencia o formar equipos inhouse en tu organización.

1. Presupuesto

A nivel general, si tu presupuesto es bajo deberías manejarlo todo con un equipo inhouse. Por lo general, las agencias poseen costos altos y podría no alcanzarte el presupuesto para todo lo que necesitas producir.

También, si tienes poco capital es probable que las exigencias o requerimientos por parte de otras áreas no sean tan altas, por lo que podrías manejarlo con personal interno que tenga conocimiento intermedio de diseño, edición y redacción.

Si tu presupuesto es alto, considera contratar una agencia. Si es medio, evalúalo como complementario a tu equipo de trabajo. Por ejemplo, si necesitas soporte en Google Ads y nadie en tu equipo lo maneja.

En este artículo te explicamos mejor cómo funciona el establecimiento del presupuesto de comunicación.

2. Objetivos de comunicación y rubros de negocio

Los objetivos de comunicación varían según el rubro de negocio o el tipo de organización. Es diferente ser comunicador para alguna entidad pública que hacerlo para una inmobiliaria.

Si trabajas para el sector público, probablemente existan pocos especialistas de comunicación que tengan la responsabilidad de contratar a los proveedores adecuados según los fines de la entidad. Por ejemplo, si necesitas realizar una campaña radial que alcance a millones de personas, posiblemente necesitarás de un gestor de prensa para que te apoye con las coordinaciones y los contactos.

En cambio, en el caso de empresas es diferente: ¿el área de comunicación apoya a nivel de identidad e imagen a las otras áreas o es responsable de conseguir prospectos y ventas?

Para el primer caso, el área de comunicación como apoyo es común en constructoras, firmas de abogados, empresas licitadoras, distribuidoras, manufactura, entre otras.  En estos casos, lo recomendable es tener un equipo inhouse preparado para las demandas o requerimientos de la dirección y otras áreas. Por ejemplo, si el director necesita actualizar con urgencia el catálogo institucional, sería incoherente depender de una agencia, dado que podrían no tener la disponibilidad para ejecutar la tarea en ese momento. Aquí suelo considerar que el área de comunicación es una mini-agencia preparada para brindar soporte.

En el segundo caso, el área de comunicación integrado a marketing, publicidad y ventas es uno de los casos más comunes para rubros como inmobiliarias, retail, seguros, banca, moda, entre otros. Aquí, debes considerar la figura del comunicador especialista en el rubro que contrata a proveedores de comunicación según los requerimientos del plan publicitario o de marketing y que toma en cuenta la recurrencia hacia ciertos especialista para considerar su contratación directa. Por ejemplo, si todas tus campañas publicitarias incluyen Facebook Ads y Google Ads, lo más recomendable sería contratar un especialista en pauta publicitaria para la ejecución de estas campañas. En cambio, las agencias serían perfectas para temas como gestión de prensa, organización de eventos, entre otros.

3. Complejidad del negocio

Mientras que una agencia suele trabajar para empresas de diferentes rubros y tamaños, el comunicador de un equipo inhouse tiende a especializarse en el rubro y tamaño de la empresa donde trabaja. De esta forma, termina entendiendo parte del lenguaje técnico que se maneja en el rubro y entendiendo mejor los problemas, necesidades y objetivos comunicacionales.

Si tu empresa vende bidones de agua, probablemente tu estrategia sea simple y vaya más por publicidad digital y distribución minorista. En cambio, en rubros como manufactura o metal mecánica, es posible que necesites investigar más sobre cómo funcionan los procesos comerciales para proponer alguna estrategia válida. Por ejemplo, una distribuidora de repuestos de tractores, con pocos clientes que compran bastante, podría recurrir a mejorar su atención al cliente antes que invertir en medios tradicionales.

4. Contratación y tamaño del equipo

Es difícil gestionar un equipo grande. Cuando contratas a varias personas, eres responsable de que todas contribuyan al progreso de la empresa. Si una de ellas no trabaja bien, es decisión tuya despedirla o motivarla.

Sin embargo, cuando contratas agencias o proveedores, puedes establecer cláusulas de cumplimiento, puedes desistir de sus servicios si algo va mal y puedes enfocarte más en los resultados que generan en lugar de qué es lo están haciendo en su día laboral.

A nivel general, coordinar con agencias puede ser más práctico que gestionar personal interno. Es recomendable cuando el área tenga muchas funciones, o la empresa sea, de por sí, bastante grande.

5. Expertiz y capacidades

¿Qué ocurriría si un trabajador desarrolla una campaña publicitaria que genera , con recursos mínimos, 10 veces más ventas que otra campaña creada por la agencia?

Es sencillo: dejas de trabajar con la agencia y asciendes al trabajador.

Ahora, ¿a qué va todo esto? Pues, trabajar con una agencia puede ayudarte a trazar un estándar de resultados con los cuales guiarte en la formación de tu equipo interno.

Por ejemplo, si la agencia consigue 2 mil prospectos y el gasto total es $3 mil dólares, en el mediano plazo podrías considerar formar a alguien de tu equipo en publicidad digital para lograr resultados similares. ¿Por qué? Para ahorrar costos y crecer tu equipo interno.

Y sí, es más común de lo que crees. Lo que ocurre es que un componente tan importante como las comunicaciones, el marketing y la publicidad de una empresa no debería delegarse a un proveedor externo. ¿Qué ocurriría si la agencia decide subirnos el precio? ¿O si la competencia empieza a trabajar con ellos? Sería catastrófico.

Aquí, el tema no es tanto evadir el riesgo, sino minimizarlo y controlarlo, trabajando día a día para mitigarlo al mínimo. ¿Cómo? Formando a tu equipo interno.

Conclusiones

Trabajar con una agencia o formar a tu equipo interno son decisiones que deben ser tomadas según diversos factores. No siempre los temas de presupuesto deberían primar, sino también aspectos como la posibilidad de manejo de personal del encargado o la complejidad del negocio.

Si bien no existen reglas definitivas, lo importante es mantener criterios claros al momento de contratar a un trabajador o alguna agencia. También, podrías considerar la figura de contratar profesionales independientes (freelancers) como una alternativa válida para ciertas necesidades.

¡Esperamos que este artículo te haya ayudado!

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Categorizado como Editorial

Por Rod Melgarejo

Licenciado en Comunicación Social. Posgrado en Comunicología y Marketing Digital. Experiencia de +15 años en empresas, consultoría, agencias y medios de comunicación. Especialista en Comunicación Digital.

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